La paja teatina -avena barbata- es un tipo de avena silvestre originaria de Eurasia de 50 a 90 cm de altura, considerada maleza de otros cultivos de grano; crece también a orillas de los caminos en la zona central y es muy resistente a los períodos con falta de humedad (Ormeño J, 1991). La teatina que crece en el secano costero es la más fina y de baja altura, y es la que se utiliza para la elaboración de sombreros. No existe siembra dedicada, sino que se recolecta en los lugares en los que crece naturalmente, según la temporada.
Antiguamente los dueños de campos regalaban la paja o la ofrecían en trueque por un sombrero, ahora la venden. En la actualidad se utiliza la de los alrededores de Santa Cruz, pero no hay localidad fija, depende totalmente de la temporada, y es recolectada tanto por hombres como mujeres por un período corto, en el mes de diciembre.
Se trabaja en un proceso similar al trigo en la localidad de La Lajuela, donde se trenza y con ella se elaboran sombreros, chupallas de huaso y otros objetos de indumentaria.
Procesado de la paja teatina
La avena se corta verde, se expone al sol por un período aproximado de 5 días, para que se seque y se guarda en atados. Luego se espera un tiempo a que ‘madure’, proceso en el que pierde la humedad y toma el tono amarillo característico (Barrera, 2015). En la etapa de limpieza se ‘descapota’, se saca la espiga y el tubo de la parte baja, dejando solo la parte central de la espiga, que es hueca y mide de 15 a 20 cm. Luego se selecciona por grosor, las más finas se usan para trenzas con más elementos y para los sombreros más finos.
La paja seleccionada es blanqueada con un producto de lavandería y posteriormente se puede teñir. Los colores pardos se tiñen con hierbas y los colores fuertes, en general, se logran con anilinas químicas, debido a que en la zona central no existen elementos naturales de los que obtener colores saturados.



Teñido
La paja seleccionada es blanqueada con un producto de lavandería –para homogeneizar el color- y posteriormente se puede teñir. El teñido se puede realizar antes e trenzar, o con la paja ya trenzada. Los colores pardos se tiñen con elementos vegetales como el quintral y los colores fuertes -en general-, se logran con anilinas químicas, debido a que en la zona central no existen elementos naturales de los que obtener colores saturados. Al respecto, Juana Muñoz relata que durante el confinamiento por la pandemia del Covid se dedicó a lograr teñidos naturales de colores más fuertes, logrando tonos más intensos como morado oscuro, amarillo, verde pistacho y granate, los que usa en la confección de accesorios más que de sombreros.
Luego del teñido se deja secar la paja hasta que pierde toda humedad. Y es almacenada clasificada tanto por color como por grosor.
Trenzados
La fase del trenzado implica utilizar pajas del mismo diámetro, humedecerlas para aumentar su flexibilidad, y luego trenzarlas manualmente. Si bien en general se considera el trenzado una actividad femenina, en muchas familias de La Lajuela trenzaban hombre y mujeres,
Actualmente se elaboran trenzas desde cinco hasta quince elementos, aunque por lo general se usan de siete a doce. Aproximadamente, toma una hora hacer un metro de trenzado. La artesana relata que un sombrero puede necesitar desde 35 hasta más de 100 brazadas de trenza, siendo una brazada equivalente a 1,5 m y “se usa una brazada de mujer, ‘de hombre no’, porque tienen los brazos más largos” (Muñoz, comunicación personal, 2021). La cantidad de brazadas de un sombrero depende del tamaño, del tipo de ala y de la finura de la trenza. En general se intenta usar una sola trenza continua, para evitar uniones en el sombrero. La práctica y la experiencia de una artesana permiten que calcule al ojo la cantidad de brazadas de una trenza, y para qué tipo de sombrero puede servir.





Una vez terminado el trenzado, viene el proceso de pelar o ‘tuzar’ la trenza, cortando toda punta que sobresale, y luego se pasa por un rodillo para darle un acabado liso y sin asperezas.
Finalmente la trenza se enrolla y se almacena, clasificándola según el grosor.
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Bibliografía:
Barrera, M. (2015). Aura, colección de piezas de calzado en base al textil patri-
monial en extinción de paja teatina. (Tesis de grado) Universidad Diego
Portales, Chile.
Guajardo, V. (2022). El uso y creación de los sombreros de teatina en la Región de O’Higgins. Proyecto Bajo la Lupa, Subdirección de Investigación, Servicio Nacional del Patrimonio Cultural.
Juana Muñoz; Artesana en Teatina. Cap. 7 Serie Artesanos. Santa Cruz. https://www.youtube.com/watch?v=3G0MVV583NE
Ormeño N, J. (1991). La avenilla: nociones básicas de su biología, ecología y control. IPA La Platina.
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Texto: Verónica Guajardo Rives
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Paja de trigo – Paja teatina – Hojas de choclo – Mimbre – Otras fibras